Del Ego al Ser
- abiertaamar
- 12 sept 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 20 sept 2020
Echando la vista atrás, recuerdo como mi ego controlaba mi vida. Como dirigía mi
pensamiento, provocando en mí reacciones que eran siempre batallas perdidas que me dejaban totalmente abatida y sin energía.

Cuando empecé a conectarme con el AMOR, mi ego se fue encogiendo y cada
vez se hacía más y más pequeño, y empecé a tomar consciencia que en mí, había algo mucho más grande que este cuerpo físico que me envolvía y este ego que perturbaba siempre mi mente.
Ese era mi SER, el que sabe conectar con una realidad mucho mayor que la que me muestran mis sentidos, todo un mundo que aunque no veo, si percibo y me hace entrar en un estado más elevado de consciencia. Me hace tener otra visión de la vida que tiene que ver con lo eterno, con lo sutil, con el cuerpo energético, con lo que nunca muere, con eso que llamamos alma. No con el mundo de las formas sino con aquello que creó la forma, con la fuente .
En la filosofía Transpersonal, no te identificas con el cuerpo, aunque por supuesto sigues sintiendo dolor y placer, pero sabes que en esencia no eres eso, y eso me ayuda infinitamente. Cuando entro en estado de presencia, es mi ser el que aflora y no sientes las limitaciones del cuerpo, ni del ego, siento como mi cuerpo energético se expande en una vibración de amor inalterable por las experiencias, es paz, quietud, eternidad.
Y pasé de vivir en un miedo permanente a perder la vida, a estar en un estado de vida
permanente, al desidentificarme de mi cuerpo y consciente de que este tiene fecha de
caducidad, vivo sin miedo, vivo en Amor, porque mi Ser, cuando mi cuerpo muera , volverá
a la fuente que fue de donde vino.
Encarna Marcos,
Amarabierta.
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